El college application process, al igual que muchos otros procesos en diversas industrias, ha sufrido grandes cambios a causa del COVID-19. Estos cambios, como muchos, pueden representar retos para quienes participan de este proceso - pero también traen consigo oportunidades muy valiosas. En este artículo me enfocaré en los cambios que han adoptado las distintas escuelas secundarias para evaluar el desempeño académico de sus estudiantes y cómo aprovechar dichos cambios (y el tiempo en casa) para salir beneficiados en este proceso.
El desempeño académico es el componente más importante del college application process. Las universidades lo miden con base en dos métricas: calificaciones (G.P.A.) y rigor (si el estudiante está tomando - o no - las clases más retadoras que le ofrece su colegio). A continuación profundizaré en cada uno de ellos: 1. Calificaciones: la gran mayoría de las universidades ha indicado que respetará la decisión de cada colegio con respecto a cómo evaluar las asignaciones de los estudiantes durante la pandemia (cuando casi todos los colegios están impartiendo clases de forma virtual). Hay colegios que han decidido mantener calificaciones numéricas (sobre 100%, 5.0, 4.0 o con letras), mientras que otros han decidido migrar temporalmente a un sistema Pass/Fail, en el cual los estudiantes únicamente pueden aprobar o fracasar cada curso, y en el cual el desempeño del bimestre, trimestre o semestre no contará para su promedio final (G.P.A.). Incluso un tercer grupo ha escogido un sistema híbrido, en que los estudiantes que obtengan calificaciones arriba de un porcentaje determinado (e.g.: 90%) mantendrán sus notas específicas, mientras que aquellos que estén por debajo de dicho porcentaje tendrán únicamente la notación Pass/Fail. Para los estudiantes cuyos colegios han escogido mantener calificaciones específicas o migrar a un sistema híbrido, ÉSTE ES SU MOMENTO DE BRILLAR. Es indiscutible que los estudiantes tienen más tiempo en sus manos (ya que sólo en transporte y carga extracurricular se están ahorrando varias horas al día) y deben aprovecharlo para subir sus promedios. Esto les permitirá no sólo demostrar que son perseverantes y pueden surgir ante la adversidad, sino también lograr el aclamado “upward grade trend” o momentum académico que tanto buscan las universidades en los candidatos (i.e.: que sus calificaciones mejoren consistentemente a lo largo de los 4 años de secundaria). Para los estudiantes en sistema híbrido, el impacto puede ser aún mayor. En algunos casos, dicho sistema ha sido diseñado como A / Pass / Fail; es decir, que el estudiante únicamente puede obtener A (con promedio arriba de 90%), Pass (con promedios entre 60% y 89%) o Fail (con promedios por debajo del 60%). Esto quiere decir que obtener un promedio semestral perfecto (4.0 G.P.A.) ahora es factible con calificaciones de 90% en todas las materias, cuando antes hubiese implicado promedios de 94% para arriba (pues hasta 93% normalmente es A-, lo cual equivale a 3.7 sobre 4.0). Un promedio de 4.0 es muy bien visto en cualquier momento de la secundaria, pero aún más en el último semestre de junior year (como es el caso de varios de ustedes), pues éstas son las últimas notas que se envían a las universidades en la primera (early) ronda del proceso. Para los estudiantes cuyos colegios hayan adoptado un sistema Pass/Fail, si ya de por sí tenían buenas calificaciones, no tienen nada de qué preocuparse. Las universidades serán muy comprensivas en su evaluación de los transcripts este año y aceptarán (sin perjuicio alguno para el candidato) las decisiones de cada colegio. Para los estudiantes que esperaban utilizar este periodo para mejorar sus calificaciones, tengo algunas sugerencias: - Esfuércense no para pasar, sino para sacar A. En los sistemas Pass/Fail muchos estudiantes se sienten cómodos entregando trabajo mediocre pues piensan que “da igual” sacar 70% que 95%, ya que al final ambas serán Pass. Esta actitud (equivocada pero común) abre oportunidades para que otros estudiantes puedan sobresalir. Los profesores, sin lugar a dudas, notarán quiénes están esforzándose más allá del mínimo requerido y podrán escribirles cartas de recomendación excelentes a esos estudiantes, indicando que no se esmeraban por la nota sino por el aprendizaje en sí. -Enfóquense en los exámenes estandarizados. Aunque el desempeño académico es el componente más importante del proceso, un puntaje lo suficientemente alto en el ACT o SAT pudiese compensar por un promedio un poco por debajo del deseado. Aunque muchas universidades no requerirán los exámenes estandarizados este año, les causará muy buena impresión recibirlos de aquellos estudiantes que logren puntajes altos a pesar de tener menos oportunidades de tomarlos que en un año regular. Está comprobado que, para la mayoría de la gente, el examen es “vencible” con práctica. Adopten una meta agresiva (100+ horas) y cúmplanla. Ese puntaje podrá hacer toda la diferencia. - Consideren (si les sobra tiempo después de las sugerencias anteriores) tomar un curso universitario online con calificación (for credit). Esto les permitirá demostrar que tienen interés en asumir retos académicos y que pueden obtener buenos resultados en cursos de nivel universitario. Además, quedarán con algunos créditos que posiblemente serán transferibles a sus respectivas universidades más adelante. 2. Rigor: aunque el coronavirus no haya afectado directamente el rigor de los cursos ofrecidos en la mayoría de los colegios, es importante que los estudiantes en horario americano que estén escogiendo cursos en esta época recuerden la importancia de optar por un currículum que represente un reto para ustedes, y que sea cónsono con sus intereses académicos. En conclusión, lograr un buen desempeño académico sigue siendo vital, sin importar el sistema que haya adoptado su colegio a causa del COVID-19. Es crucial que los estudiantes aprovechen el tiempo adicional que tienen y las comodidades de las clases virtuales para subir sus promedios y mejorar sus curvas de desempeño. Si sienten que lo que les ofrecen no es suficiente, busquen retos adicionales en línea y dedíquenle tiempo a prepararse para los exámenes estandarizados (SAT / ACT).